Un lenguaje interpretado es un lenguaje de programación para el que la mayoría de sus implementaciones ejecuta las instrucciones directamente, sin un previa compilación del programa a instrucciones en lenguaje máquina. El intérprete ejecuta el programa directamente, traduciendo cada sentencia en una secuencia de una o más subrutinas ya compiladas en código máquina.
Los lenguajes interpretados también pueden diferenciarse de los lenguajes de máquina. Funcionalmente, tanto la ejecución y la interpretación significan lo mismo -obtener la siguiente instrucción/sentencia del programa y su ejecución-. Aunque el bytecode (código byte) interpretado es además idéntico a su forma en código máquina y tiene una representación en ensamblador, el término "interpretado" se reserva en la práctica para lenguajes "procesados por software" (como las máquinas virtuales o emuladores) por encima del procesado nativo (por ejemplo, por hardware).